El Partido Popular ha exigido al Ministro de Transportes Oscar Puente que acabe con el caos de la gestión de ADIF y que acelere los planes de inversión de Cercanías en Madrid para evitar la pesadilla en la que se ha convertido este medio de transporte para los madrileños y complutenses por sus continuos retrasos y sus obras que nunca se terminan, al contrario de lo que ocurre en otros lugares como Cataluña.
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elias Bendodo; la presidenta de la Federación de Municipios de Madrid y alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet y el vicesecretario del PP de Madrid Jesús Moreno, visitaron las inacabables obras con las que ADIF castiga a los vecinos de Alcalá de Henares y que deberían estar acabadas en enero del 25 y que acumulan ya retrasos de más de 7 meses.
Bendodo, Piquet y Moreno visitaron las obras de instalación de pantallas acústicas que cercan a dos centros educativos de Alcalá, el Doctora de Alcalá y el García Lorca, unas obras que alteran el curso normal de las clases con ruidos, polvo y molestias en el día a día y que debían haber estado acabadas en agosto y que, de momento, se prorrogarán 4 ó 5 meses más, según informo ADIF a los directores de los centros.
Retrasos y parones en la reforma de la estación de tren de Alcalá de Henares
Las obras de reforma y transformación de la estación de tren de Alcalá de Henares acumulan numerosos retrasos por diversos parones después de que el Gobierno de Pedro Sánchez anunciara a bombo y platillo su puesta en marcha en marzo del 2023. El plazo de ejecución de las obras era de 20 meses, pero los distintos parones podrían retrasar su finalización más de 7 meses, según ha reconocido el propio ente ADIF.
La situación en estos dos centros se ha vuelto insostenible ante las promesas incumplidas por el Ministerio de Transportes de Oscar Puente, acumulando retrasos e incumplimientos en las obras de realización de unas pantallas acústicas que tenían que haber estado terminadas en agosto de este año y que ahora ADIF ha comunicado a ambas comunidades educativas que las obras terminaran meses después de lo acordado.
Las consecuencias son un sinfín de incomodidades para ambos centros educativos con cambios de aula por las molestias del ruido y las incomodidades de tener camiones de obra y dos perforadoras trabajando al lado del patio en pleno horario lectivo de clases.
“Pedimos al Ministro Oscar Puente, que acelere la reparación de las vallas de manera inmediata en los colegios Doctora de Alcalá y García Lorca”, dijo la alcaldesa Judith Piquet quien explicó que estas vallas “han supuesto reformas tanto didácticas como organizativas en los colegios, así que exigimos al ministro de transporte que finalice esas obras de manera inmediata”.
Alcalá de Henares es uno de los municipios más afectados por la errática política del Ministerio de Transportes y ADIF en los asuntos de Cercanías. Concretamente, la paralización de las obras de la estación central y los continuos problemas de averías que sufren los trenes que pasan por la ciudad complutense preocupan a los vecinos de Alcalá de Henares.
Acceso norte
Teniendo en cuenta que gran parte de los viajeros que utilizan la estación de Alcalá proceden de los barrios situados al norte del corredor ferroviario, la alcaldesa Judith Piquet considera conveniente que el nuevo paso inferior entre andenes tenga continuidad hacia un nuevo vestíbulo de acceso en el lateral norte, evitando un importante rodeo a través de la pasarela peatonal y el edificio de viajeros principal. El nuevo vestíbulo de acceso quedaría situado entre la subestación eléctrica y la pasarela peatonal sobre las vías para uso urbano.
El cesado presidente de ADIF, Ángel Contreras, se comprometió en una reunión con la alcaldesa a construir ese acceso norte tan reivindicado por el partido popular de Alcalá y los vecinos, sin que hasta el momento se hayan iniciado las obras del mismo debido a los constantes parones que sufren las obras de remodelación de la estación central de Renfe en Alcalá de Henares.
“Las vías del tren son una herida que divide en dos la ciudad y la reforma de la estación quedaría coja si no se incluye un paso que conecte el norte con el sur de la ciudad, por lo que exigimos que se incluya este acceso norte y se aceleren las obras del mismo”, explicó la alcaldesa.
Retrasos en las pasarelas
La paralización de obras y retrasos ha impedido que se avance en la instalación de pasarelas muy demandadas por los vecinos de la zona.
Con fecha de 9 de octubre de 2023, se solicitó la petición de autorización de manera electrónica a autorizacioneszonadeafeccion@adif.es y mediante su plataforma, para iniciar los trabajos en la pasarela de la calle Muelle, no habiendo obtenido resolución definitiva hasta hace unos días con y con varios meses de retraso.
Finalmente se produjo la autorización a principios de septiembre. Sin embargo, el resto de pasarelas están pendientes de autorización para comenzar las obras como en la calle Muelle.
De manera asidua (cada 10 días sin contar periodos vacacionales), se mandan correos a los responsables de ADIF para recordarles la importancia de recibir dichas autorizaciones, a lo que contestan que en breve recibiremos esa autorización, pero NUNCA llega.
“Dicha demora nos está afectando a contratos anuales que nos impide el cumplimiento de plazos, financiaciones Next-Generation, que nos complica el cumplimiento de hitos”, dijo la alcaldesa.
En otras palabras, el hecho de no recibir la autorización de ADIF para poder acceder a las zonas requeridas para instalar los ascensores, supone que el Ayuntamiento se retrase en la ejecución de las mismas y “pone en peligro que recibamos las subvenciones de fondos Next Generation y perdamos la financiación para realizar estas obras tan necesarias para la ciudad, como son la instalación de los ascensores en las pasarelas para convertirlas en accesibles”, alertó Piquet.
Mal servicio continuo en las cercanías
Al problema de las plataformas se suma los continuos retrasos en las líneas de Cercanías que atraviesan la ciudad. La Comunidad de Madrid, al igual que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ha exigido al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que se ejecute con celeridad y en su totalidad el Plan de Cercanías 2018-2025 que elaboró el último Gobierno de Mariano Rajoy, dotado con 7.200 millones de euros de los que solo se han ejecutado 819.
Sin embargo, las inversiones no llegan y se van a las Rodalies catalanas. De manera paralela a las negociaciones entre independentistas y socialistas para investir a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno, se formalizó el mayor contrato de obras de ADIF en Cataluña, con el Gobierno en funciones, consistente en el soterramiento de un tramo de la línea R2 de Cercanías de Barcelona, valorado en 621 millones de euros.
En la Plataforma de Contratación del Sector Público, se puede ver como ADIF y RENFE han apostado por la mejora de los Rodalies, acelerando la misma a velocidades vertiginosas, mientras que el resto de España se encuentra desamparado en este aspecto.
Madrid acumula la mayoría de las 710 incidencias que ha sufrido la red durante el año 2023, lo que hace constatar que más del 72% de las 11 líneas de Cercanías que funcionan en la región tienen problemas en la prestación del servicio de manera habitual. Estos datos los arroja un informe elaborado por la Comunidad de Madrid a través de los datos que Renfe notifica al Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid.
En lo que va de 2024, las incidencias ya alcanzan las 170, lo que arroja un resultado de 1.702 averías desde 2021.
Es habitual, prácticamente a diario, encontrar los trenes parados sin ninguna explicación, sin saber si hay averías o no y durante cuánto tiempo se va a alargar el paro en el servicio.
Alcalá de Henares sufre esa falta de inversiones en forma de retrasos continuos y averías en los Cercanías que atraviesan la ciudad, con el consiguiente perjuicio para sus vecinos que sufren retrasos en sus llegadas al trabajo o a sus centros de formación. En lo que va de año, los Cercanías que pasan por Alcalá han sufrido 37 incidencias.
Sin ir más lejos, el pasado 6 de mayo, a primera hora de la mañana, todas las líneas entre Chamartín y Atocha sufrieron demoras por una avería en la señalización. Pasados 50 minutos sin ninguna explicación, sin aire acondicionado, con desmayos incluidos de algunos de los pasajeros por estar hacinados en los vagones sin poder casi respirar, los mismos acabaron accediendo a la estación caminando por las vías, arriesgando sus vidas puesto que, en algunas de las vías, quedaba menos de un minuto para que pasara un tren en otra dirección.